La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células beta del páncreas, encargadas de producir insulina. La insuficiencia de insulina resulta en niveles elevados de glucosa en la sangre, provocando complicaciones a largo plazo.
Causas
La causa exacta de la diabetes tipo 1 no está completamente definida, pero se piensa que surge de una interacción entre factores genéticos y ambientales. Algunos estudios indican que infecciones virales y factores del entorno pueden desencadenar una respuesta autoinmune en individuos con predisposición genética.
Síntomas
Sed excesiva
Aumento de la frecuencia urinaria
Hambre constante
Pérdida de peso inexplicada
Fatiga y cambios en la visión
Diagnóstico
Se realiza mediante pruebas de glucosa en sangre y análisis de sangre para medir los niveles de autoanticuerpos, que son marcadores de la actividad autoinmune contra las células beta del páncreas.
Tratamiento
La diabetes tipo 1 no tiene cura, pero se puede manejar con el uso de insulina. Las personas con diabetes tipo 1 necesitan inyecciones regulares de insulina para controlar sus niveles de glucosa en sangre. Además, la dieta balanceada, el ejercicio regular y el monitoreo constante de los niveles de glucosa son componentes clave en el manejo efectivo de la enfermedad.
Complicaciones
Si no se controla adecuadamente, la diabetes tipo 1 puede llevar a complicaciones graves como enfermedades cardíacas, enfermedad renal, problemas oculares, neuropatía (daño nervioso) y problemas en los pies. Es fundamental mantener los niveles de glucosa en sangre dentro del rango normal para reducir el riesgo de estas complicaciones.